Usamos emoticones en los diseños de las cartas, para poder representar conceptos que encierran extensos contenidos de estudios e investigaciones científicas, como lo son el bienestar y las fortalezas personales. Mediante el uso de los mismos pueden insinuarse y apenas sugerirse dichos conceptos
La Drs. Catalina Pons, médico y MBA especialista
en lenguaje corporal asevera, que a
primera vista los emoticones podrían
parecer un adorno infantil; no obstante, son
en realidad herramientas valiosas que llenan el vacío no verbal en la
comunicación escrita, resultando ayudantes que proporcionan una eficaz
estrategia comunicativa.
En un estudio conducido por investigadores de la Universidad de Australia del Sur de Adelaida, y publicado por la revista Social Neuroscience, se evidencia cómo el cerebro responde a la sonrisa humana y al emoticon, casi en la misma forma.
El cerebro se ha adaptado a los emoticones, y parece haber aprendido que el “Smile” vale como una verdadera sonrisa; es decir, el cerebro ha adaptado sus códigos de interpretación neuronal.
